“Este es un post de la web info-res.org no es un post nuestro propio pero me ha parecido interesante compartir con vosotros, lo he traducido, abajo tendréis la fuente y el autor”
La investigación de fuentes abiertas requiere una voluntad constante de adaptación y búsqueda de nuevos métodos de comprensión del contenido. Uno de sus mayores obstáculos es la distancia entre los investigadores y los sucesos, que impide un medio de inmersión para analizar una zona. Aunque esto tiene sus ventajas -la prevención de traumatismos recomienda limitar algunos tipos de inmersión-, poder situar a alguien en el lugar de los hechos puede aportar nuevos conocimientos y agilizar técnicas como la geolocalización.
En el Centre for Information Resilience (CIR) se ha probado el uso de la realidad virtual (RV) como medio para aumentar la inmersión en metodologías de análisis, como la familiarización con el lugar, la geolocalización y la geoverificación.
Los cascos de realidad virtual permiten a los usuarios participar en entornos virtuales y virtualizados. Uno de los aspectos clave es la posibilidad de ver Google Earth en RV. Ver Google Earth con un casco de RV tiene sus ventajas de una manera que es difícil de explicar a alguien que nunca se ha puesto un casco.
Mientras que la visualización de algo en pantalla se aproxima a las vistas espaciales en 3D, la visualización en RV llena toda tu visión con una verdadera representación en 3D. Al utilizar Google Earth 3D, tu percepción pasa de ser la de alguien que mira una foto desde arriba a la de un gigante entre montañas.
Al hacer zoom a nivel del suelo, ves el terreno como lo haría una persona sobre el terreno, con la salvedad de que las superposiciones son como se ven desde arriba. Pero el verdadero poder está cuando se investiga en localizaciones con vistas a la calle o panorámicas de 360°.
Estas perspectivas proporcionan una capa adicional de inmersión y exploración que puede ser especialmente beneficiosa para un investigador. Por ejemplo, con las últimas imágenes de la masacre de Bucha, el visionado del vídeo puede mejorarse con la virtualización de la conducción por la calle en Google Street View, donde al girar la cabeza se pueden explorar diferentes ángulos y perspectivas de la escena.
Asimismo, con las fotos panorámicas de 360° en zonas sin Street View, un investigador podría situarse en un mercado o campo de interés y examinar una escena muy similar a la de un incidente.
Quizá la característica más útil sea el potencial para el análisis del horizonte. El análisis del horizonte es una técnica esencial para la geolocalización y la verificación de las imágenes. Al sobrevolar una representación de RV del planeta en 3D, las coincidencias de horizonte pueden obtenerse mucho más rápidamente y permitir perspectivas espaciales mucho mejores que las que se podrían obtener con Google Earth en una pantalla.
La siguiente imagen corresponde a un cementerio de Myanmar en el que el análisis del horizonte fue crucial para identificar la ubicación con el fin de establecer una verificación de las reclamaciones. En la imagen están marcados los rasgos del horizonte que había que identificar.
Una investigación de todos los cementerios de la zona permitió obtener puntos de vista cercanos al suelo para mirar alrededor e identificar las características clave del horizonte para una coincidencia. A continuación se muestra la coincidencia encontrada rápidamente utilizando Google Earth VR.
Afortunadamente, esta zona también ofrecía una panorámica de 360° tomada desde el suelo. Esto es especialmente útil en zonas como Myanmar, donde Street View no está disponible. Normalmente se puede acceder a ella a través del globo terráqueo sobre una de sus “manos”.
La entrada es innovadora, ya que permite situarse en el cementerio y verlo como una persona, en lugar de como un satélite superpuesto a un modelo 3D. Aunque no muestra el lugar exacto de interés dentro del cementerio, confirma que el lugar es realmente un cementerio, algo que era muy difícil de probar solo con imágenes de satélite.
Otra oportunidad con las cámaras de 360° surge cuando se consideran sus crecientes ventas. Como se ha mostrado más arriba, incluso en una parte del mundo relativamente pobre y conflictiva, pudimos tener suerte y disponer de puntos de vista completos y listos para la RV de un lugar crítico porque alguien tomó una fotografía de 360°.
Estas pueden presentar mayores perspectivas en los conflictos y protestas, ofreciendo una representación más amplia de los acontecimientos. Mientras que el análisis de vídeo estándar se ve limitado por la elección de la dirección de la cámara, que a menudo pasa por alto detalles clave, la adopción de cámaras de 360° podría permitir un panorama mucho mejor de una situación.
Pensemos en las dificultades para verificar las imágenes de las protestas en Myanmar. Ha habido muchos casos en los que la investigación de los disparos a un manifestante se ha visto limitada por el hecho de que se le haya golpeado justo fuera de la pantalla. Asimismo, a menos que la víctima se encuentre entre el tirador y el operador de cámara, es raro que ambos estén a la vista, lo que significa que la atribución de los disparos es extremadamente difícil de verificar. Lo que se puede considerar relevante para mostrar en un momento de adrenalina es útil para un investigador, sin embargo, los smartphones suelen tener un campo de visión inferior a 90º. Esta limitación hace que se omitan más de tres cuartas partes de las pruebas en el plano horizontal en un momento dado.
Con las imágenes y filmaciones de 360°, este problema queda prácticamente eliminado. Para seguir el ritmo de esta oportunidad emergente -y quizás estimularla-, la adopción de la RV es una consideración que no debería ignorarse.
FUENTE ORIGINAL:
Centre for Information Resilence
Author: Tom Jarvis – Twitter