Hace una semanas escribía el post “tras las líneas enemigas” en el que comentaba las imágenes duras que debíamos ver en ocasiones en según que investigaciones.

Pero nose que está pasando en esta sociedad en que ya todo vale publicarse en la red. En los últimos atentados e incidentes la red se ha volcado en publicar, compartir y extender fotos y vídeos de una crudeza extrema. Desde decapitaciones, fotos de asesinatos, tiroteos, la muerte en primera línea y no es que lo compartan solo los terroristas sino que lo comparten los ciudadanos de a pie como si se tratara de una foto o un vídeo cualquiera.

¿Para qué?

¿De que sirve compartir y dar visibilización a esa extrema crueldad?

¿Sabéis con esa libertad de compartir a quién puede llegar esas imágenes?

La red no tiene filtro por lo que llega a personas aprensivas, a sádicos, a menores, llega a TOD@S y una imagen puede hacer muchísimo daño si una persona no está preparada para eso ya que se le queda grabado en su mente.

Recuerdo hace unos años una imagen que me hizo mucho daño y me venía a la mente muy a menudo, en ella se veía una palma de la mano llena de cientos de agujeros profundos, sin sangre como si cientos de gusanos hubieran deborado la mano (ahora no recuerdo si era una enfermedad, un contagio…) la verdad era una imagen dantesca, asequerosa y eso se grabó en mi mente y aunque parezca una tontería lo llevé marcado bastante tiempo. Ahora imaginad que puede pasar a una persona que no esté preparada el ver a alguién con la cabeza cortada, o al ver a un terrorista disparando a sangre fría….

Quizás aquí sería bueno el conecpto de las tres puertas, que consiste en si vas a decir o publicar algo antes tiene que pasar por las tres puertas:

  • ¿Estas seguro que es totalmente cierto lo que vas a publicar? (puerta de la verdad) si es que sí pasas a la siguiente puerta
  • ¿es bueno para alguien? (puerta de la bondad) si es quesí pasas a la siguiente puerta
  • ¿es necesario que yo sepa lo que quieres publicar? (puerta de la necesidad)

Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, mejor será olvidarlo para siempre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *